Kaliman, el hombre increible
Advertisement
Yagoojo de satan2
Yago
YagoOS Cara 2
Aventura El Ojo de Satán
Nombre Real Yago (apellido desconocido)
Nacionalidad Egipcio
Primera Aparición MEX 0698, COL 0688
Última Aparición MEX 0749, COL 0739

Yago es un empleado del magnate griego Ciros cuyo trabajo principal es fungir de guardaespaldas para su amada hija Nefris. Sin embargo Yago termina enamorándose de su protegida y no ambiciona más que casarse con ella y por ende hacerse con la fortuna del millonario.

Yago es más de lo que aparenta. En su habitación de la mansión de Ciros posee por ejemplo una biblioteca especializada en egiptología y esoterismo, y él mismo se considera un experto en esas áreas.

Yago MarcaOS

Conoce al dedillo la arquitectura de la pirámide de Keops, y en una ocasión lleva allí a Nefris sin necesitar de los servicios de un guía. Cuando años antes del inicio de la aventura la madre de Nefris desaparece luego del ataque de una extraña planta conocida como el Ojo de Satán en su jardín a orillas del río Nilo, Ciros y sus hombres quedan convencidos de que la mujer murió ahogada, aunque su cuerpo nunca fue recuperado. Yago opina algo distinto y cree que la mujer ha sido llevada por medios desconocidos a un sitio llamado la "cuarta dimensión", un mundo paralelo con habitantes que no podemos ver. Nunca averiguamos si en esto Yago tiene razón o no.

Yago Poseído

Una mañana Nefris descubre en su jardín una extraña planta que Yago reconoce como la del Ojo de Satán, y ante la insistencia de la muchacha accede a cortarla aún sabiendo que se trata de un vegetal peligroso. Inmediatamente recibe de la planta una fuerte descarga eléctrica, y en la palma de su mano queda marcado el símbolo del Ojo de Satán. Yago interpreta esto como que ha sido escogido por el Ojo de Satán para algo que él desconoce, pero inmediatamente decide propiciar las cosas para determinar si Nefris también es una escogida.

Yago Gato

Esa noche pone un fuerte narcótico en la bebida de su jefe, Ciros, y sale con Nefris de vuelta al jardín. La planta forma inmediatamente tentáculos que se enredan en el cuerpo de Nefris e intenta ahogarla en el río Nilo. Yago logra evitarlo cortando de un tajo la planta, pero queda convencido de que Nefris es como él mismo una escogida del Ojo de Satán.

Yago decide entonces investigar más acerca de esto en el interior de la pirámide de Keops y convence a Nefris de que lo acompañe allí al otro día. Durante ese viaje, tres cosas de importancia suceden. La primera es que Yago encuentra en el interior de la pirámide una planta del Ojo de Satán que señala hacia el sur, lo que el egiptólogo interpreta como que la planta le indica ir a la ciudad de Luxor, en el sur de Egipto, a proseguir sus investigaciones. El segundo suceso es que Nefris toca la extraña planta, y como le había ocurrido a su guardaespaldas anteriormente recibe una fuerte descarga eléctrica que marca en la palma de su mano el símbolo del Ojo de Satán. Y el tercer suceso es que los dos visitantes conocen a Kalimán y Solín, quienes coincidencialmente salen del laberinto de túneles bajo la pirámide justo cuando Nefris y Yago pasan por ahí. Yago percibe de inmediato que Nefris se siente intensamente atraída por Kalimán, y de inmediato le cobra una intensa antipatía a éste.

Yago OS Muerte

Yago al igual que Ciros y Nefris termina siendo poseído por un suprahumano que se adueña de su cuerpo y domina su voluntad. Es llevado junto a Nefris, Kalimán y Solín a Scorpio, una isla mediterránea de propiedad del señor Ciros y de una importancia vital para los suprahumanos, y allí el suprahumano que habita en él se va apoderando más y más de su voluntad. Por la influencia del extraterrestre que lleva adentro Yago obtiene la facultad de cambiar de forma a voluntad, y así en diversas ocasiones se convierte en serpiente, en gato o en árbol para sorprender y atacar a sus enemigos.

Yago muere cuando intenta lanzar a Kalimán a la caldera de un volcán en erupción: Kalimán se hace a un lado justo a tiempo, y Yago cae al pozo de lava hirviente donde muere calcinado.

Advertisement