Kaliman, el hombre increible
Advertisement
Wang-Po
Aventura La Venganza de los Ídolos
Nombre Real Wang-Po
Nacionalidad Malayo
Primera Aparición VI030
Última Aparición VI142
Interpretado por Jorge Mateos

Wang-Po, el llamado Tigre Malayo, es un asesino a sueldo que se especializa en estrangular a sus víctimas con un cordón de seda. Inicialmente es contratado por el Fantasma para que asesine a dos de los piratas que robaron los ídolos sagrados del Templo del Silencio en Bali: al jefe, llamado el Capitán Rojo, y a su lugarteniente. Los asesinatos se llevan a cabo sin problemas en un templo shintoísta en las afueras de Bangkok, y Wang-Po logra apoderarse de los ídolos robados para entregárselos al Fantasma. Impresionado por la habilidad del asesino, el Fantasma decide no solo contratarlo de nuevo para que elimine a un enemigo mucho más peligroso, Kalimán, sino que lo hace su lugarteniente. Antes de enfrentarlo a su enemigo, el Fantasma decide mostrarle a Wang-Po la peligrosidad de Kalimán, y los dos hombres son testigos de la lucha entre éste y el chino Chang-Li.

Wang-Po es quien roba el Buda de Jade del Palacio Imperial de Bangkok, y ataca a Kalimán con su cordón de seda cuando éste intenta detenerlo; solo la intervención de la policía evita que lo logre estrangular. El próximo encuentro entre los dos hombres tiene lugar en la mansión del Fantasma en Bangkok, y después de que el Fantasma se cansa de 'jugar' con Kalimán (le ordena a sus hombres dispararle para herirlo, no matarlo) se lo entrega a Wang-Po para que lo asesine. Sin embargo en la lucha que sobreviene, Kalimán, aún herido, muy a sorpresa de todos termina venciendo a Wang-Po quebrándole ambos brazos. Luego causa un incendio en la mansión, y cuando el Fantasma es obligado a escapar se lleva consigo a un Wang-Po muy malherido a su guarida en Hong-Kong.

Wang-Po pasa las próximas semanas recuperándose de sus heridas y planeando su venganza contra Kalimán. Cuando Kalimán descubre la mansión del Fantasma en Hong-Kong, Wang-Po logra evitar que venza a su jefe en dos ocasiones amenazando la vida de Solín y Kuiché. Si bien el Fantasma está empeñado en que Kalimán sufra antes antes de morir, Wang-Po insiste repetidamente en matarlo rápidamente, pero nunca logra convencer a su jefe. Una vez restablecido de sus heridas Wang-Po intenta en una ocasión acabar con Kalimán, pero es puesto fuera de combate por medio de dardos somníferos. Eventualmente Kalimán logra hacer creer tanto al Fantasma como a Wang-Po que ha muerto, aunque en realidad hace un experimento de actus mortis. Con Kalimán supuestamente muerto, Solín y Kuiché dejan de ser útiles para el Fantasma, así que se los entrega a Wang-Po para que los asesine. Kalimán logra evitar el asesinato, y en la lucha que sobreviene vuelve a vencer a Wang-Po quebrándole otra vez uno de sus brazos y la quijada. Lo deja muy malherido, atado con su propio cordón de seda. El Fantasma lo encuentra en esta situación, pero tildándolo de inepto decide no ayudarlo y dejarlo atado, para que caiga en manos de la policía. Wang-Po sin embargo logra trozar el cordón de seda que lo ata, y cuando el Fantasma, ya desenmascarada por Kalimán, intenta huir de la mansión después de ser vencida, Wang-Po la intercepta y decide evitar su huida. El Fantasma clava entonces una daga repetidamente en el corazón y el cuello de Wang-Po, pero este en medio de sus estertores de muerte logra hacerse con su enemiga y la estrangula con el cordón de seda. Cuando Kalimán llega minutos después al lugar, encuentra los cadáveres de los dos asesinos enfrentados el uno contra el otro.

Advertisement