| Viejo Pescador del Titicaca | |
| Aventura | Los Hijos del Sol |
| Nombre Real | Desconocido |
| Nacionalidad | Boliviano |
| Primera Aparición | HS089 |
| Última Aparición | HS111 |
| Interpretado por | |
Durante una de las entradas de uno de los platillos voladores de los Hijos del Sol a su refugio subacuático del lago Titicaca, la luz que este emite es descubierta por un viejo pescador y su hija María. El pescador lleva a su hija al poblado de Cocoimá, pero luego decide investigar la extraña luz y dirige su barca hacia el sitio donde la vio hundirse en el lago. Descubre horrorizado que un gigantesco platillo volador emerge de las profundidades del Titicaca. El intenso oleaje que esto produce destruye la frágil embarcación lacustre del pescador, quien enloquece de terror y queda muy mal herido, agarrándose con sus últimas fuerzas a los restos de su barco. Permanece así, semi-inconciente y moribundo por más de tres días, al cabo de los cuales es descubierto por otro grupo de pescadores que lo llevan de vuelta al poblado y lo entregan a su hija María.
El pescador sobrevive pero pierde la razón a causa del terror, y su hija pronto descubre que además ha quedado paralítico. Cuando Kalimán, Solín y Estela Capac llegan a Cocoimá, terminan alojándose en casa de María, y allí descubren al viejo pescador. Durante una sesión de hipnotismo Kalimán averigua lo que le pasó, pero además serena su mente lo suficiente como para que el hombre recupere su cordura y hasta su habilidad de caminar: su parálisis resulta haber sido psicosomática.
Al otro día Kalimán lo convence de que lo lleve en un barco de pesca al sitio donde fue atacado. Cuando llegan allí Kalimán salta al agua y buceando descubre la base subacuática de los Hijos del Sol. Sin embargo los radares del refugio han descubierto al barco, y una extraña luz se aproxima a ellos para atacarlos. El viejo pescador desobedece las órdenes de Kalimán y dispara un viejo revólver que lleva consigo contra la luz en vez de esconderse, y mientras Kalimán, Solín y Estela miran horrorizados desde un escondite el pescador es alcanzado de lleno por un rayo magnético y muerto en el acto. La extraña luz, en realidad un arma de los Hijos del Sol, procede entonces a destruir la embarcación. Nunca se percata de que habían más tripulantes en el barco, y Kalimán y sus amigos pueden esconderse entre los escombros y bajo el agua, sobreviviendo así el ataque.