| Sarak | |
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| Aventura | La Leyenda de Kalimán |
| Nombre Real | Sarak (apellido desconocido) |
| Nacionalidad | Indio |
| Primera Aparición | Libro Kalimán 1 |
| Última Aparición | Libro Kalimán 1 |
Sarak es el gran visir del reino de Kalimantán. Dado que el rajá Abul Pashá y su esposa Amejrá Pushim no tienen descendencia, Sarak se ha convertido en heredero al trono del país. Escondido tras cortinajes Sarak escucha la profesía del santón a la princesa Amejrá de que en poco tiempo la felicidad llegará a su hogar procediente de las montañas. Asustado de que algo modifique su estatus de heredero al trono del reino, Sarak despliega a sus hombres por las montañas, y cuando un niño es descubierto en una cesta bajando por las aguas del río, Sarak se entera de inmediato. Alegando que el niño puede estar enfermo de lepra intenta lanzarlo de nuevo al río, pero es impedido por su rey en persona, el rajá Abul Pashá, quien decide adoptar al niño como suyo.
Sarak intenta varias veces acabar con la vida del niño, poniendo por ejemplo una serpiente venenosa en su cuna. Ninguno de sus atentados es exitoso, así que una noche el gran visir secuestra al pequeño Kali y lo lanza al rio de donde vino. Con esta acción, Sarak logra separar al bebé de sus padres adoptivos. Ocho años más tarde el rajá de Kalimantán es asesinado en el norte de la India, y el gran visir Sarak se convierte en soberano del país.
Sarak gobierna en Kalimantán por trece largos años con todo lujo de crueldad y ambición. Cuando Kalimán regresa a reclamar su trono, Sarak hace todo lo posible por desprestigiarlo, pero la intervención de la princesa Amejrá Pushim y el santón hacen que el pueblo de Kalimantán reconozca a Kalimán como su soberano.
Sarak no tiene más remedio que hacer lo mismo, pero resuelve acabar con la vida de Kalimán cuando se le presente una oportunidad. Un día entrega a su nuevo soberano una cesta que dice contiene un regalo de un país lejano. En realidad la cesta contiene una serpiente venenosa, pero Kalimán logra hablar con ella y evita ser atacado. Asqueado por la traición de Sarak, Kalimán le da la espalda, y Sarak enfurecido se lanza contra él empuñando una daga. La princesa Amejrá es testigo de lo que sucede y escuda a Kalimán con su cuerpo; es herida de muerte y muere en los brazos de su hijo adoptivo. Sarak tastabillea y cae hacia atrás, donde está la serpiente. Es mordido en un brazo y muere entre horribles dolores.