Kaliman, el hombre increible
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Los poderes de Kalimán son el producto de largos años de un intensísimo entrenamiento físico y mental en varios monasterios del Tíbet y de una larga vida dedicada en gran parte al estudio en universidades y academias de Occidente o en ambientes naturales como selvas africanas y asiáticas. Kalimán tiene la fuerza de aproximadamente 20 hombres y es un maestro en muchos tipos de artes marciales, en particular el karate y el judo tibetano. Posee además una agilidad extrema y una resistencia física que le permite por ejemplo caminar muchos cientos de kilómetros antes de tener que descansar o comer. Además está en capacidad de retener su respiración por muchos minutos, lo que ha salvado su vida en muchas ocasiones en ambientes acuáticos.

Kalimán puede controlar no solo su respiración sino todas las funciones de su cuerpo, y esto le ha permitido desarrollar habilidades asombrosas como el llamado actus mortis (muerte fingida), la curación acelerada, o la modificación de razgos faciales a través del control de cada uno de los músculos de su cara; en una ocasión Kalimán sobrevive el ataque de un vampiro humano controlando el flujo de sangre que le hace disponible a su atacante (Yésica en El Valle de los Vampiros). Para efectuar el actus mortis, Kalimán desacelera drásticamente el ritmo de los latidos de su corazón y su frecuencia respiratoria, produciendo en su cuerpo un estado muy parecido a la muerte. Sin embargo este estado de muerte fingida no puede ser extendido por tiempos ilimitados, porque eventualmente causa una muerte verdadera. Cuando Kalimán es herido o es atacado con sustancia nocivas como venenos líquidos o gaseosos tiene la capacidad de desacelerar su circulación, contener hemorragias en cualquier parte de su cuerpo, o acelerar el proceso de curación. Además por medio del control mental puede minimizar la sensación de dolor para así resistir hasta obtener cuidados médicos.

En ocasiones en las que Kalimán desea ocultar su identidad está en capacidad de modificar sus razgos faciales controlando cada uno de los músculos de su cara y modificando drásticamente su postura. Esto, combinado con su habilidad de modificar grandemente su voz tensando diferentemente sus cuerdas vocales, y una dosis leve de hipnotismo "radial" a todas las personas a su alrededor lo hace un maestro del disfraz que logra modificar razgos como el color de su pelo, el color de sus ojos, etc. y lo pone en capacidad de personificar a personas muy diferentes a él mismo, por ejemplo ancianos encorvados o jóvenes europeos. A diferencia de otras de sus habilidades, Kalimán logra mantener sus razgos faciales modificados por muy largos espacios de tiempo, meses, algo que evidencia en aventuras como Los Magos del Crimen. Además de modificar su voz, Kalimán está en capacidad de proyectarla a lugares distantes, una habilidad que llama ventriloquía por medio de la cual le puede hacer creer a sus enemigos que está en un lugar diferente, puede hacer "hablar" a estatuas, etc.

Tal vez la más asombrosa consecuencia de esta habilidad que tiene Kalimán para controlar todas las funciones de su cuerpo es su capacidad de desacelerar su proceso de envejecimiento: en La Séptima Muerte nos enteramos de que Kalimán tiene en ese momento 77 años de edad, y a pesar de eso mantiene no solo una apariencia juvenil sino sus poderes mentales desarrollados en toda su plenitud. Esta asombrosa longevidad es la razón por la que Kalimán ha tenido el tiempo de estudiar no solo en varios monasterios del Tíbet, sino también en diversas universidades y academias militares de Occidente donde obtuvo conocimientos inherentes al mundo moderno, o en selvas africanas y asiáticas donde obtuvo conocimientos relacionados con plantas medicinales, comportamiento animal, idiomas nativos, etc. Una habilidad de origen tibetano que presumiblemente le ha sido de gran utilidad a Kalimán en sus estudios es la llamada lectura acelerada: Kalimán puede leer libros enteros en pocos minutos, reteniendo en su memoria todo el conocimiento adquirido en ese tiempo (ver por ejemplo El Misterio de los Astronautas). En consecuencia Kalimán no solo es uno de los mejores médicos del mundo (El Genio de Ultratumba) sino que mantiene en su memoria la mayoría de los conocimientos científicos, históricos y culturales que han sido descubiertos por la humanidad.

Otras habilidades mentales de Kalimán de origen tibetano incluyen la telepatía, el hipnotismo, la percepción extrasensorial o la bioretroalimentación. Telepatía es la capacidad de comunicar el pensamiento a través de largas distancias, y si bien Kalimán le puede transmitir su pensamiento a cualquier persona, conversaciones solo son posibles si la otra persona está a su vez en capacidad de transmitir mensajes telepáticos, aunque en algunas ocasiones los pensamientos frenéticos de personas que han entrado en pánico son suficientes para ser captados por Kalimán. Solín, el niño que acompaña a Kalimán en sus aventuras, es el principal ejemplo de una persona entrenada para entablar conversaciones telepáticas con su maestro, y esa habilidad ha salvado su vida en muy numerosas ocasiones. Otros ejemplos son los maestros lamas de Kalimán, quienes han iniciado varias aventuras a través mensajes telepáticos llegados desde el Tíbet (Los Hijos del Sol, El Terror del Planeta Gris, La Séptima Muerte, etc.), o villanos como el Doctor Muerte, Lubina, el Profesor Satanyk, Namilak, Ramar o ambas versiones de Karma (la bruja de Los Brujos Diabólicos o el llamado Demonio del Tíbet); todos ellos con vastas habilidades telepáticas. Una consecuencia interesante de la habilidad telepática de Kalimán (y también de Solín) es que facilita la comunicación con personas que hablan otro idioma: a pesar de que tienen aventuras por todo el mundo, Kalimán y Solín nunca tienen problemas para comunicarse con gente local en su propio idioma. Las habilidades telepáticas de Kalimán, y en menor grado también de Solín, también son útiles para conversar con animales: se dice que Kalimán "habla el lenguaje de las fieras", pero es quizás más correcto decir que entabla comunicación telepática con muchas de ellas.

El hipnotismo es la capacidad que tiene Kalimán de tomar el control absoluto de la voluntad y los sentidos de otra persona. En aventuras tempranas el poder hipnótico de Kalimán parece emanar de sus ojos, y villanos como el Doctor Hiba logran contrarrestarlo simplemente vendando los ojos de su contrincante. Sin embargo a lo largo del tiempo Kalimán aumenta sus habilides hipnóticas, y en aventuras tardías como El Terrible Miklos es capaz de hipnotizar a sus contrincantes sin mirarlos, simplemente a través del poder de su mente. Una persona hipnotizada pierde todo el control de sí misma y obedece a Kalimán en todo, excepto en darse muerte a sí misma (los poderes hipnóticos de algunos villanos, en particular el Profesor Satanyk de Los Magos del Crimen sí están en capacidad de obligar a sus víctimas a cometer suicidio, en este aspecto parecen ser superiores a los de Kalimán). Además, Kalimán puede influenciar los sentidos de personas hipnotizadas haciéndolos ver por ejemplo cosas que no existen, o puede influir sobre sus funciones corporales, quitándoles la sensación de cansancio, hambre o sed, o induciendo estados catalépticos de muerte fingida parecidos a su propio actus mortis. Kalimán está en capacidad de hipnotizar a muchas personas a la vez, una habilidad que llama "hipnotismo colectivo" y que usa frecuentemente para incapacitar a grupos grandes de contrincantes.

Kalimán es extremadamente difícil de sorprender, principalmente porque sus sentidos de la vista, oído y olfato están extremadamente bien desarrollados pero también porque posee una habilidad de percepción extrasensorial que le permite presentir el peligro a distancia. Esta habilidad está pobremente definida, y en diferentes aventuras tiene diferentes niveles de eficacia. La bioretroalimentación es una habilidad que Kalimán solo usa raramente, por ejemplo en El Valle de los Vampiros y La Bruja Blanca del Kilimanjaro, que consiste en manipular el campo electromagnético de su propio cuerpo para lograr atraer contra sí mismo los rayos de una tormenta. La tormenta misma tiene que formarse por medios naturales, Kalimán no tiene ningún influjo sobre eso, pero una vez están ocurriendo fenómenos electromagnéticos en la atmósfera alrededor suyo, Kalimán logra atraer relámpagos contra sí que es capaz de sobrevir. Los impactos de estos rayos causan grandes explosiones que derrumban paredes enteras, y así Kalimán logra escapar de calabozos y trampas.

En varias aventuras (e.g. El Extraño Doctor Muerte, Los Hijos del Sol) Kalimán ha recibido de sus maestros tibetanos poderes adicionales que emanan de una señal en su frente llamada el Tercer Ojo. La obtención del Tercer Ojo es un proceso largo y complicado que conlleva una serie de pruebas extremadamente difíciles que solo los maestros más avezados en las artes tibetanas están en capacidad de superar. Sin embargo, una vez que se tiene, el Tercer Ojo multiplica las habilidades de su poseedor y lo convierten en un adversario absolutamente formidable. Los monjes tibetanos sin embargo prefieren que poseedores del Tercer Ojo no se adentren por el mundo, pues si un poseedor de esta arma pierde sus cualidades morales sería prácticamente imposible de detener. Kalimán siempre ha sentido en su fuero interno la necesidad de ayudar a los débiles esparcidos por todo el mundo, y así ha decidido prescindir del Tercer Ojo en por lo menos dos ocasiones después de derrotar a los enemigos que lo han forzado obtenerlo. Sin embargo, muy sorprendentemente, haber tenido temporalmente el Tercer Ojo parece haber aumentado permanentemente ciertas capacidades de Kalimán y le ha otorgado la posibilidad de desarrollar poderes adicionales que no tenía en aventuras tempranas.

La principal habilidad que Kalimán obtiene estando en posesión del Tercer Ojo pero que no pierde cuando éste es borrado es el desdoblamiento corporal, una habilidad que utiliza por primera vez durante su lucha contra El Extraño Doctor Muerte. El desdoblamiento corporal es la habilidad de Kalimán de separar su espíritu, también llamado forma astral, de su cuerpo, y en ese estado volar, recorrer grandes distancias en pocos minutos, y atravesar muros y paredes para espiar a sus enemigos. El desdoblamiento corporal es uno de los experimentos más peligrosos que Kalimán efectúa, porque sin su espíritu dentro su cuerpo queda completamente indefenso y a merced de cualquier enemigo. Además el experimento de desdoblamiento corporal solo puede efectuarse por cortos períodos de tiempo; si por alguna razón el espíritu de Kalimán no logra regresar a su cuerpo a tiempo, el cuerpo muere y el espíritu queda vagando en el ámbito terreno eternamente. La forma astral de Kalimán es normalmente invisible, pero puede ser hecha visible por medios mágicos, el humo de ciertas velas por ejemplo. También existen ciertos seres, brujos o vampiros humanos, que están en capacidad de percibir formas astrales; Lady Diabolyk de Los Magos del Crimen es particularmente sensible a esto. Utilizando grandes cantidades de energía mental Kalimán puede hacer visible su forma astral (El Asesino Invisible, Piratas del Espacio), aunque sin el Tercer Ojo en su frente siempre permanece intangible (cuando el Tercer Ojo está activo, la forma astral de Kalimán no solo puede volverse tangible sino que puede cambiar de forma y convertirse en animales asombrosos; el Extraño Doctor Muerte, también poseedor del Tercer Ojo muere en la versión de historieta de la aventura cuando su forma astral, tangible y convertida en buitre, es flechada por un campesino tibetano). Las primeras veces que Kalimán efectúa desdoblamientos corporales su forma astral tiene dificultades para medir el tiempo transcurrido desde el inicio del experimento, y por eso Solín estuvo encargado de sonar una campanilla cerca de su cuerpo (El Extraño Doctor Muerte) o tocar su frente con la punta de una daga (El Viaje Fantástico) para indicar a su espíritu el tiempo de regresar; en aventuras más tardías Kalimán parece superar ese impedimento. También en El Extraño Doctor Muerte, versión de historieta, se nos informa que existen ciertos metales mágicos que no pueden ser atravesados por formas astrales. Uno de los efectos más interesantes del desdoblamiento corporal es que las veces que Kalimán lo ha efectuado estando ciego, su espíritu es perfectamente capaz de ver, pues está utilizando los ojos de la mente y no los de su cuerpo, que pueden estar averiados.

El rayo mental es una habilidad que Kalimán desarrolla durante la aventura contra El Terror Invisible que consiste en poder mover y hasta destruir objetos solamente con el poder de su mente, una especie de telequinesis que también puede ser utilizada de forma agresiva por ejemplo para romper eslabones de cadenas. En El Terrible Miklos nos enteramos que el rayo mental, a diferencia del hipnotismo, sí puede ser bloqueado vendando los ojos de Kalimán. Otra habilidad que solo aparece en aventuras tardías es la levitación, la capacidad de Kalimán de flotar en el aire como si no tuviera peso; mientras levita, Kalimán puede llevar a una o dos personas más consigo.

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