| Nefris | |
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| Aventura | El Faraón Sagrado |
| Nombre Real | Nefris (apellido desconocido, si en realidad tiene uno) |
| Nacionalidad | Egipcia |
| Primera Aparición | MEX 0493, COL 0483 |
| Última Aparición | MEX 0522, COL 0512 |
Nefris es la villana principal de la aventura "El Faraón Sagrado", una mujer extremadamente ambiciosa además de bellísima, astuta y despiadada que de alguna manera que no ha sido relatada logra hacer creer a los habitantes del Nuevo Egipto que ella y su hermano mayor Simué son los herederos legítimos de Tutan-Kop y así tienen derecho a la corona de Egipto. Nada más lejos de la verdad, el verdadero heredero de Tutan-Kop es un anciano a quien ella y su cómplice Tabor logran capturar y asesinar. Sin embargo, momentos antes de su muerte el anciano logra entorpecer los planes de los dos cómplices entregando el diamante sagrado de Tutan-Kop, la prueba de la ascendencia faraónica de su portador, nada menos que a Solín, lo que no deja de ser irónico (Solín tiene en realidad sangre de faraones, ver la aventura Profanadores de Tumbas).
La mayor ambición de Nefris es convertirse en faraona del Nuevo Egipto, cumpliendo así una profecía escrita en el sarcófago de Tutan-Kop que dice que el Imperio Egipcio renacerá de entre las cenizas con todo el esplendor de antaño. Pero la realidad es que la profecía no se refiere a ella. Ella lo sabe, y en consecuencia a lo largo de la aventura todas sus acciones están encaminadas a hacer creer a sus súbditos que ella sí es la legítima heredera de Tutan-Kop. Primero ordena limar el sitio en el sarcófago del faraón sagrado en el que se revela la fecha en la que la profecía se hará realidad; presumiblemente esa fecha no corresponde con la fecha en la que transcurre la aventura. Luego ordena a Tabor robar las momias de Tutan-Kop y las de todos los miembros de su corte real y someterlos a un tratamiento que el médico ha inventado que les devuelve su apariencia de cuando estaban vivos.
Su idea es que en el momento de su coronación hará "hablar" a las momias por medio de algún truco que nunca fue revelado, y ellas proclamarán su respaldo a la coronación de la nueva faraona. Además debe o encontrar el diamante sagrado de Tutan-Kop o convencer a sus súbditos de que la coronen sin él, tarea que no va a ser nada fácil. Afortunadamente para ella su hermano Simué descubre el paradero de la joya y eventualmente Nefris consigue obtenerla.
El último escollo a vencer para ser proclamada faraona es la existencia de su hermano mayor Simué, un enano jorobado, irascible y probablemente retardado mental que lucha él también por la corona, logrando en un momento de la aventura hasta hacer encarcelar a Nefris. Sin embargo la mujer escapa ayudada por su antiguo aliado Tabor y no duda en asesinar a Simué dándole a beber un brebaje que lo convierte inmediatamente en una momia.
La ceremonia de coronación de Nefris se lleva a cabo un día en el que Tabor predice que habrá un eclipse total de sol. Nefris decide sacrificar ese día a dos mil esclavos que han estado trabajando en la construcción de un nuevo templo para la ciudad, una magnífica construcción llamada el Templo de Isis: algunos de sus ingenieros han conectado en secreto el templo por medio de un canal con las aguas del río Nilo, y en un momento crucial de la coronación esclusas son abiertas provocando una gigantesca inundación. Sin embargo Kalimán ha logrado advertir a los esclavos del peligro, y ellos logran derribar una gigantesca puerta que conecta el Templo de Isis con el resto de la ciudad del Nuevo Egipto. En consecuencia la inundación no solo se limita al Templo de Isis, sino que se expande por toda la ciudad. Nefris muere ahogada junto a la mayoría de los miembros de la corte faraónica: durante la inundación la momia del faraón sagrado cae sobre ella impidiéndole nadar hacia la superficie y arrastrándola hacia las profundidades.