Kaliman, el hombre increible
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Kalimán es un personaje intencionalmente misterioso y hay muchos elementos de su pasado que no han sido revelados. Nada sabemos acerca de sus padres naturales. Algunos dicen que nace en Agartha, un mundo misterioso en el interior de la tierra donde todos los habitantes alcanzan la perfección física y mental (ver El Ser Supremo), pero Kalimán mismo, en una ocasión en la que menciona a Agartha (o Agarthe, ver Terror Bajo Tierra), no menciona que sus orígenes sean de allí (¿conoce él mismo el misterio de su origen?). Lo que sí sabemos es que de alguna manera que no ha sido relatada llega a la India, donde siendo aún bebé es rescatado en una cesta de las aguas de un río en el reino de Kalimantán (ver La Leyenda de Kalimán). El rajá Abul Pashá, benévolo soberano de Kalimantán, y su esposa Amejrá Pushim lo adoptan como hijo suyo, dándole el nombre de Kali. Sin embargo, el pequeño solo puede pasar unos pocos días en compañía de sus padres adoptivos; aún siendo un bebé es secuestrado del palacio de Kalimantán y lanzado a su muerte a un río por el visir de Abul Pashá, Sarak, quien desea eventualmente hacerse con el trono de Kalimantán y a quien no le interesa que la pareja de soberanos tenga hijos.Una serie de circunstancias fortuitas hacen que el pequeño Kali sea rescatado por dos cazadores que viven en la selva india, Krisna y su hijo Alí. Allí, en las junglas de la India es donde Kalimán pasa los primeros años de su vida y donde aprende a subsistir en la selva y a hablar el lenguaje de las fieras. Eventualmente tanto Krisna como Alí sucumben ante los peligros de la selva, y Kali, de escasos ocho años, vuelve a quedar solo, aunque siempre acompañado de animales como lobos, tigres, etc. Deseando conocer más seres humanos, el niño hace contacto con un grupo de cazadores que encuentra en la selva. Desafortunadamente los hombres resultan ser mercaderes de fieras y de esclavos, y Kali termina siendo vendido como esclavo en una ciudad del norte de la India.

Es comprado por un grupo de guerreros que lo llevan a la lejana Mongolia y lo entregan como regalo al rey Sang-Tié. El soberano mongol tampoco tiene herederos, y por un tiempo considera la posibilidad de convertir a Kali en su heredero. El niño, sin embargo, no está dispuesto a vivir como esclavo y escapa del campamento mongol internándose solo por las tierras del centro de Asia. El frío y el hambre terminan por vencerlo, y a punto de morir es rescatado por un viejo santón que le revela la historia de su vida en Kalimantán y le da un nuevo nombre, Kalimán. Sin embargo aún no es tiempo de regresar a la India, el soberano Abul Pashá ha muerto y el reino se encuentra en manos del gran visir Sarak, quien haría lo posible para asesinar al niño.

Kali decide entonces regresar con los mongoles, pero esta vez como hombre libre. Con ellos pasa varios años de su vida durante los cuales se convierte en un maestro arquero, jinete y luchador. Sang-Tié eventualmente lo convierte en su heredero, pero el joven Kalimán no puede disfrutar por largo tiempo de esa posición: es secuestrado por hordas tártaras y sólo puede escapar ayudado por la hija del rey de esa tribu.

Otra vez perdido, Kalimán se interna por las montañas asiáticas y llega a las tierras del Tíbet, donde es recibido por un maestro lama llamado Ralma. El anciano parece conocer la identidad de Kalimán y lo lleva al monasterio tibetano de Pul-Jol, ofreciéndole una educación en las artes del monasterio. Inicialmente Kalimán titubea, pero cuando un discípulo flacucho del monasterio lo derrota repetidas veces en combate mano-a-mano, Kalimán decide quedarse.

El tiempo que el joven Kalimán pasa en el monasterio de Pul-Jol lo marca por el resto de su vida. Allí aprende no solo técnicas de lucha sino también ciencia, filosofía y especialmente los rudimentos de control mental que posteriormente le darían tantos de sus poderes asombrosos.Desde un principio los maestros lamas descubren el potencial de su nuevo discípulo, y en una sesión de telepatía Ralma descubre que Kalimán es el Séptimo Hombre de la Dinastía de Kali, un grupo de hombres increíbles que a través de los siglos han dedicado su vida a combatir la maldad y a defender a los débiles. Nunca averiguamos mucho más acerca de este aspecto del pasado de Kalimán, pero en aventuras como La Séptima Muerte, Los Jinetes del Terror, El Buda Negro y Los Hijos del Sol, el estatus de Kalimán como séptimo descendiente de la diosa Kali es un elemento importante de la trama. Cada siete años, siete meses y siete días Kalimán debe renovar sus votos a la diosa Kali, algo que ocurre por ejemplo en Los Jinetes del Terror y El Buda Negro (lo que nos indica que entre esas dos aventuras transcurren poco más de siete años y medio). Solin sin embargo no parece crecer en ese tiempo.

Después de varios años de educación en el monasterio de Pul-Jol, la traición de uno de los aprendices del monasterio (Ramba Kaba, posiblemente el personaje que habrá de convertirse en el Extraño Doctor Muerte) hace que Kalimán tenga que abandonar el Tíbet. Una serie de circunstancias lo llevan al Océano Índico, donde termina uniéndose a la tripulación de un barco pirata chino: el capitán del barco lo engaña haciéndole creer que el botín recuperado en los asaltos en los que toma parte será devuelto a sus verdaderos dueños.

Eventualmente el barco pirata es hundido, y Kalimán es rescatado por el velero de Sir Thomas Drake, gobernador británico de la isla africana de Zanzíbar. Kalimán no tarda en ganarse la amistad de Sir Thomas y de su hija Brenda, quien se convierte en el primer gran amor de Kalimán. En Zanzíbar el joven Kalimán tiene que ayudar a Sir Thomas a enfrentar la maldad de Abel Zalim, un malhechor que eventualmente asesina a Brenda Drake. Con el corazón destrozado Kalimán se lanza a una persecución de Zalim por el interior del África, hasta que eventualmente es testigo del asesinato de su enemigo por una tribu de salvajes pigmeos. Kalimán pasa los próximos dos años de su vida en tierras africanas, donde descubre hierbas especiales que le permiten fabricar sus famosos dardos somníferos (en algunas aventuras se dice que las hierbas que Kalimán necesita para sus dardos crecen en el Tíbet; probablemente se trata de hierbas comunes en los dos sitios). Además, durante un encuentro con los watusis en el que Kalimán les presta un servicio importante, el jefe de la tribu le revela a Kalimán la existencia de las Minas del Rey Salomón y le entrega una gigantesca esmeralda en reconocimiento a sus servicios. Esa esmeralda terminará por convertirse en uno de los símbolos principales de Kalimán, un adorno de su turbante que en más de una ocasión lo sacará de apuros. Kalimán hace grandes amigos en África, por ejemplo los árabes Abum-Ramín y Omar ben-Ají en Zanzíbar, el jefe zulú Taboe y el jefe Takesi de Uganova. Todos ellos tendrán futuramente papeles importantes que jugar en aventuras como La Reina de los Gorilas y La Bruja Blanca del Kilimanjaro.

Eventualmente el joven Kalimán decide regresar a Kalimantán a pelear por el trono que sabe suyo. Allí pronto encuentra a su madre adoptiva, la princesa Amejrá Pushim, quien ha pasado los años añorando a su bebé perdido. La identidad de Kalimán se da a conocer, y el gran visir Sarak no tiene más remedio que reconocer el retorno del soberano legítimo de Kalimantán. Sin embargo hace planes secretos para matar a su rival, y en una ocasión le lleva una serpiente venenosa que dice es un regalo de un admirador. Kalimán pronto neutraliza la serpiente, pero Sarak, furioso, se lanza contra él con un puñal. La princesa Amejrá lo ha visto todo y escuda con su cuerpo a Kalimán, recibiendo la puñalada en el centro del pecho y muriendo en los brazos de su hijo adoptivo. Sarak tastabillea y cae hacia atrás, donde es mordido por la serpiente. Muere en medio de intensos dolores.

Kalimán solo cumple sus funciones de soberano de Kalimantán por un corto tiempo, eventualmente decide que la mejor manera de garantizar la felicidad de sus súbditos es abolir la monarquía y dejarlos que se gobiernen ellos mismos. Así convierte el Palacio Real en un templo dedicado a Amejrá Pushim y abandona Kalimantán.

Decide regresar al sitio donde pasó los mejores años de su vida, el monasterio tibetano de Pul-Jol (que puede ser también el monasterio llamado Podán en El Extraño Doctor Muerte, Lanzang-Dung en Los Hijos del Sol y Lonsang-Kan en El Dragón Rojo, es posible que estos sean nombres distintos para un mismo sitio). Allí es recibido por Ralma y vuelve a convertirse en discípulo del monasterio, aunque ahora dedicado a estudios más avanzados. Aprende entonces disciplinas que requieren un intenso control mental sobre todas las funciones de su cuerpo, por ejemplo el actus mortis, técnicas de curación acelerada, telequinesis, etc. El hecho de estar en el Tíbet ayuda directamente a Kalimán a desarrollar sus poderes; en Las Momias de Machu-Pichu nos enteramos que las tierras del Tíbet, específicamente la base del Sagarmatha, el monte Everest, son un sitio donde convergen energías cósmicas que ayudan a desarrollar los poderes mentales de quienes pasen algún tiempo allí. Kalimán desarrolla además una fuerte amistad con los lamas del monasterio y se compromete a regresar allí cada cierto tiempo a renovar sus votos.

Luego de muchos meses de preparación espiritual, Kalimán recibe un símbolo que representa su fuerza espiritual: un tatuaje en forma de flor de loto en su antebrazo derecho (ver El Terror del Planeta Gris). Más tarde visita el Potala en Lhasa, el monasterio principal del Tíbet y morada del Dalai Lama, el jefe espiritual del país. Eventualmente, y luego de varias visitas y muchos meses de preparación el Dalai Lama le hace a Kalimán el gran honor de concederle el máximo grado de sabiduría que puede otorgársele a cualquier ser humano, el tercer ojo (ver Los Hijos del Sol). Sin embargo, cuando eventualmente Ralma le dice a Kalimán que ha llegado el momento en el que deberá abandonar el Tíbet para abrazar su destino de héroe justiciero y Kalimán decide lanzarse a su vida de servicio al prójimo los lamas del monasterio insisten en que deberá prescindir del tercer ojo, pues no es conveniente que alguien con semejante grado de sabiduría esté expuesto a las tentaciones mundanas.

Una de sus primeras actividades en el mundo exterior es aparentemente la de convertirse en un maestro de un templo budista en Delhi, India. No conocemos muchos detalles acerca de su estadía allí (ver El Buda Negro), pero presumiblemente durante su estadía en Delhi Kalimán conoce a varios personajes que jugarán papeles importantes en aventuras posteriores.

  • Ramar es un joven discípulo del templo en Delhi que eventualmente se convierte en sirviente de Visnur, un dios del mal. Asesina a uno de sus maestros lamas, pero pronto es descubierto y capturado por Kalimán. Los maestros lamas lo marcan con un tatuaje y lo expulsan del monasterio, y Ramar se convierte así en uno de los enemigos más poderosos de Kalimán. Años más tarde Kalimán deberá enfrentarse a su antiguo discípulo e impedir que éste se apodere de la ciudad nepalesa de Kaliasana y desate una guerra religiosa en el Asia Central (ver El Buda Negro).
  • Swami Allahabad también recibe instrucción de Kalimán y aprende a utilizar la telepatía para comunicarse con él. Con el tiempo se convierte en uno de sus mejores amigos, y cuando años más tarde se incorpora al servicio diplomático de su país como agregado cultural de la India ante las Naciones Unidas utiliza la telepatía para poner en contacto a Kalimán con gentes que puedan necesitar su ayuda. Swami Allahabad es una de las primeras víctimas de los invasores extraterrestres que intentan explotar la Tierra en El Terror del Planeta Gris.
  • Durante una serie de revueltas populares en Delhi, Kalimán conoce a un agente del servicio de inteligencia de Gran Bretaña llamado Luigi Giovanni y lo salva de ser asesinado por agentes de la secta de estranguladores de Calcuta. Años después Giovanni se convertirá en un criminal, en el jefe de la sección Suramérica de Los Asesinos de la Máscara Roja.
  • Durante una recepción en la embajada británica en Delhi, Kalimán conoce a Claudia Allington y se enamora perdidamente de ella. Sin embargo esa misma noche se anuncia el compromiso de la muchacha con un noble inglés, Lord Ferrison, y Kalimán, respetuoso, se aleja de Allington. Años más tarde, Ferrison le solicitará ayuda a Kalimán en una aventura en la que este conocerá a su más peligroso enemigo, la Araña Negra.
  • Hugo Banstein es un famoso científico suizo al que Kalimán conoce mientras vive en la India. Lo acompaña a una expedición al Himalaya, donde Kalimán tiene ocasión de salvarle la vida en más de una ocasión. Años después, en su lecho de muerte, Banstein mandará llamar a Kalimán para que le ayude a preservar su vida transplantando su cerebro al cuerpo de un hombre joven y vigoroso. Este es el inicio de una de las más peligrosas aventuras de Kalimán, El Genio de Ultratumba. Banstein podría además haber sido la razón por la que Kalimán conoce al profesor Yamashi, un genio japonés de la cibernética (ver Los Samurais, Mensajeros de la Muerte).
  • El Profesor Filus es un famoso geólogo que también desea explorar las cumbres del Himalaya; Kalimán se une a su expedición, y así Filus se convierte en un buen amigo que en una ocasión salva la vida de Kalimán. La desaparición de Filus en las nieves eternas del Ártico años más tarde dará comienzo a la aventura de Kalimán llamada El Terror Blanco.
  • Sir Frederic Flagherty y el Barón van Verle son acaudalados aristócratas europeos, el uno inglés y el otro austríaco, que gustan hacer excursiones de caza a tigres en tierras indias; ambos se convierten en grandes amigos de Kalimán. A lo largo de los años y a causa de decisiones financieras equivocadas, Flagherty pierde su fortuna, y muchos años después, preocupado por la suerte de su hija Alice, decide vender a Kalimán el último vestigio de su riqueza, la famosa esmeralda Romanov. Nunca logra llevar a cabo su propósito, pues es asesinado y la esmeralda Romanov es robada. Así comienza el enfrentamiento de Kalimán contra el Conde Bartok, un vampiro humano (ver El Valle de los Vampiros). Kalimán visita a van Verle varias veces en su castillo del poblado tirolés de Linkendorfen, donde conoce y se hace muy amigo de su hija, Inge van Verle. La desaparición de Inge precipita los acontecimientos que se relatan en la aventura El Castillo de los Monstruos.
  • El rajá Bijapur, de Karachi, Pakistán, y su hermano el príncipe Jazkil de Bombay, India, son miembros de las antiguas dinastías de sangre real de la India. Bijapur en particular es un asiduo cazador de tigres, y en su juventud conoce a Kalimán en Delhi, donde se convierte en su amigo. Años después, el asesinato de Jazkil y posteriormente el del mismo Bijapur a manos de un grupo de cadáveres vivientes inicia una de las aventuras más extrañas de Kalimán, los Muñecos Infernales.
  • Durante algún viaje a Calcuta Kalimán conoce a un comerciante de ascendencia árabe llamado Fako. Muchos años más tarde ese comerciante caerá en las redes de una mujer maligna, Zulma, la Reina de las Serpientes, quien lo enamorará y lo hará crear una banda de feroces asesinos, los Jinetes del Terror para apoderarse de muy cuantiosos tesoros en el templo de la diosa Kali.
  • También en Calcuta Kalimán conoce a Alí Huram, dueño de una fastuosa propiedad en el centro de la ciudad. Años más tarde Kalimán volverá a visitar Calcuta de camino hacia el Tíbet para enfrentar a El Extraño Doctor Muerte y decubrirá que Alí Huram ha caído bajo el dominio de un malvado hombre llamado Zarak, el jefe de la secta de los estranguladores de Calcuta.
  • Debemos pensar que en esta época conoce también en algún viaje a Pekín a Chon-Wai, un vendedor chino de antigüedades, y a su pequeña hija Tagasi-Chani. Muchos años después Kalimán volverá a encontrarse con ellos, esta vez en San Francisco, Estados Unidos: Tagasi-Chani, ya adulta, le revelará que su padre está siendo amenazado por miembros de la temible secta de El Tigre de Hong-Kong, pero Kalimán no logrará impedir la muerte de su viejo amigo.
  • En China también conoce al famoso arqueólogo Pio-Sam, quien durante toda su vida busca la tumba del mítico emperador Pam-Wao en las montañas de su país. Años más tarde Kalimán regresará a la China, donde ayudará a su amigo a defenderse de los designios de Lin-Poo, un poderoso mago y jefe de la secta criminal del Dragón Negro (ver El Terror Chino).

Eventualmente Kalimán abandona Delhi, pero no se lanza inmediatamente a su vida de aventuras a lo largo y ancho del mundo; en La Reina de los Gorilas nos enteramos que por lo menos por algún tiempo Kalimán se convierte en un estudiante de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, donde Charles Finlay es su profesor de química, y en Los Brujos Diabólicos y Los Lobos Humanos de que estudia esgrima por varios años en la Academia de Santaire de París. También estudia varios años en una academia militar, donde se convierte en un experto piloto de aviones caza (ver El Extraño Doctor Muerte y El Misterio de los Astronautas). La primera de las aventuras de las que tenemos noticia, Profanadores de Tumbas, transcurre en Egipto. Kalimán conoce allí a quien se convertirá en su inseparable amigo, Solín, un muchacho descendiente de faraones. A partir de entonces las aventuras de Kalimán se suceden prácticamente sin interrupción, como podemos establecer dado que Solín no parece crecer mucho entre una aventura y la siguiente.

El cumpleaños de Kalimán es el 12 de Febrero (ver El Extraño Doctor Muerte en versión radial). Aparenta tener alrededor de 20-35 años de edad, aunque llama la atención el hecho de que a pesar de haber pasado tanto tiempo estudiando en lamasterios, academias y universidades y de haber enseñado además en varios lugares luzca todavía tan joven. La respuesta a eso es que no lo es en realidad: en La Séptima Muerte nos enteramos de que han transcurrido siete décadas, siete años y siete meses desde la séptima reencarnación del descendiente de la diosa Kali, es decir Kalimán. En otras palabras, durante esa aventura Kalimán tiene 77 años de edad. Evidentemente el dominio mental que Kalimán ejerce sobre cada célula de su cuerpo le permite desacelerar el proceso de envejecimiento, una facultad que varios de sus maestros poseen también (Sang-Yu en Los Hijos del Sol tiene por ejemplo 120 años de edad y aparenta no muchos más de 60). Una consecuencia de esto es que la gran mayoría de los amigos que Kalimán conoció en su juventud son bastante mayores cuando los volvemos a ver en aventuras subsecuentes.

Incidentalmente, en algún momento Kalimán aparentemente entabla amistad con un escritor mexicano llamado Víctor Fox, quien se da a la tarea de redactar y publicar las aventuras del personaje (ver Los Cuentos del Tío Jaime). En varias aventuras nos enteramos de que Kalimán lleva en su equipaje manuscritos con los relatos de sus hazañas, mismos que de tiempo en tiempo entrega a Fox (ver por ejemplo Los Asesinos de la Máscara Roja). Esta conexión, aunque tenue, representa un vínculo muy interesante entre el mundo de la historieta y el mundo real...

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