Kaliman, el hombre increible
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  • Como ocurre en otras aventuras de Kalimán que transcurren en Egipto como "La Secta de la Mano Negra", "El Ojo de Satán" y otras, es interesante que aquí Solín no de muestras de reconocer nada de lo que a fin de cuentas es su patria. Kalimán le tiene que explicar absolutamente todo lo referente a la cultura egipcia, a pesar de que el niño es originario de ese país.
  • Resulta interesante que Anubis decida obedecer a Solín creyéndolo descendiente de faraones por tener en su poder el diamante de Tutan-Kop. En realidad Solín no es descendiente directo de Tutan-Kop, simplemente obtuvo el diamante por otros medios. Pero sí es descendiente directo de faraones, como averiguamos en "Profanadores de Tumbas". Hubiera sido interesante que los escritores de hubieran explorado este aspecto de la historia de Solín en "El Faraón Sagrado", ciertamente esta habría sido una aventura apropiada para hacerlo.
  • Kalimán no tiene ningún problema en matar animales en esta aventura. Dos de sus víctimas son supuestamente encarnaciones de dioses del panteón egipcio: Osiris, un gigantesco cocodrilo al que mata desarticulándole las fauces, y Apis, un toro salvaje al que logra desnucar. Además, durante un episodio al final de la aventura Kalimán permite que un perro gigantesco, Negus, ataque impunemente a su amo y le destroze la garganta. ¿Por qué no intentó salvar la vida del guardián?
  • En la aventura nunca se revela explícitamente el origen de las momias vivientes de Tabor, pero en una conversación que el médico tiene con Nefris hacia el final de la aventura revela que nunca ha estado en capacidad de revivir momias muertas, nunca podrá hacer revivir al faraón sagrado como lo exigen las profecías. Esto implica que las momias vivientes que Tabor tiene a su disposición no son revividas, es decir no tienen su origen en el antiguo Egipto. En consecuencia debemos creer que son probablemente seres humanos vivos, evidentemente desfigurados por algún brebaje de Tabor. Estas momias dan muestra de tener una fuerza sobrehumana; por ejemplo hacia el final de la aventura arrancan de cuajo la puerta de una celda en la que está encerrado su amo Tabor. Tampoco se nos explica el origen de esta fuerza. ¿Algún brebaje del médico?
  • Nunca se nos es revelado el plan que Nefris tenía para hacer hablar al Faraón Sagrado en el momento de su coronación.
  • De todas las "damiselas en peligro" de las aventuras de Kalimán, Vanesa es ciertamente una de las más pasivas: absolutamente nunca a lo largo de la aventura llega a tomar ninguna desición, simplemente se deja llevar por los acontecimientos. Aún dentro de Kalimán, una serie en la que los personajes femeninos no son exactamente parangones del movimiento feminista la completa y absoluta pasividad de Vanesa sí llama la atención. No hay nada interesante en ella.
  • "El Faraón Sagrado" presenta uno de los problemas más comunes entre las series de Kalimán: debido al carácter episódico de la serie, ya sea en radio o en historietas, muchas de las aventuras de Kalimán se convierten en hileras de episodios en los que Kalimán se debe enfrentar a uno u otro peligro, a uno u otro monstruo. Aquí en El Faraón Sagrado tenemos las minas, las momias, a un toro llamado Tauro, otras minas, las ratas humanas, una cobra, a Leo, a Anubis, a Osiris, a los hombres-cocodrilo y a los hombres-toro, luego otro toro que se llama Apis, y luego una manada de escorpiones, más cocodrilos, un elefante y una trampa de arena. Cuando este tipo de "peligros" y "monstruos" aportan poco o nada a la trama central de la historia se convierten en relleno, y eso disminuye grandemente la calidad de la aventura.
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