Cuando influenciado por la piedra bura y el poder mental del Doctor Muerte Kalimán roba un banco en San Francisco, el inspector Douglas en persona acude a detenerlo. Kalimán sin embargo lo golpea salvajemente y le causa una gravísima contusión cerebral que amenaza su vida.
Douglas termina siendo hospitalizado, y el médico que lo atiende es el doctor Morris.
Cuando Kalimán sale de su trance es informado por Solín de lo que sucedió y decide informarse del estado de salud de Douglas. Para esto va al hospital y escucha una conversación de Morris con un colega suyo: la situación es grave, y Douglas morirá si no se le efectúa una complicada operación. Kalimán no está dispuesto a que nadie muera por causa suya, y así decide operar él mismo a Douglas. Para lograrlo ataca a Morris, y amarrándolo y amordazándolo lo esconde en un armario mientras él mismo toma su lugar.
Kalimán opera a Douglas con éxito en una cirugía que es calificada por otros médicos del hospital como genial. Solamente después de que Kalimán y Solín escapan se descubre al auténtico doctor Morris encerrado en el armario.