Kaliman, el hombre increible
Advertisement

R11 LA ARAÑA NEGRA

PERSONAJES[]

  • Otros actores de la versión mexicana:
  • Otros actores de la versión colombiana: Jorge Eliécer Mendoza, Miriam González, Gustavo Restrepo, Antonio Puentes, Fabio Monroy, Abel Barbosa, Jaurés Naranjo, Nelson Parra, Edna Forero.

LOCALIZACIÓN GEOGRÁFICA[]

  • Tánger, Marruecos
  • Kimberley
  • Desierto Argelino
  • Adrar, Argelia

Las minas de oro y diamantes de Kimberley en la realidad no están localizadas en "el corazón del África" como se asegura en la aventura, sino mucho más al sur, en Suráfrica.

ARGUMENTO[]

Kalimán y Solín llegan por barco a Tánger, Marruecos, atendiendo la invitación de un antiguo amigo de Kalimán llamado Lord Ferrison. En el muelle son recibidos por su hija Brenda y su guardaespaldas, un gigantesco luchador de sumo japonés llamado Tatake que inmediatamente desarrolla una profunda antipatía contra Kalimán. Cuando llegan a la mansión de Ferrison, este revela que una bolsa de sus diamantes ha sido robada mientras era transportada en avioneta de las minas de Kimberley a Marruecos. Nadie se explica lo sucedido: los pilotos, de confianza, dicen no haber visto nada, la bolsa simplemente no estaba en el avión cuando llegó a Tanger. Kalimán sospecha que los diamantes pueden haber sido lanzados al exterior del avión durante el vuelo, cuando pasaban por un sitio determinado, y por eso se interesa mucho en un mapa de la ruta de vuelo que descubre está marcado con una cruz en un lugar del desierto de Argelia llamado Adrar. Muy a sorpresa de Kalimán Ferrison no parece estar demasiado preocupado por el robo, pues los diamantes están asegurados y él mismo no perderá dinero, pero Kalimán insiste en continuar con la investigación.

Brenda Ferrison está my interesada en Kalimán, pero es una chiquilla caprichosa y frívola que en varias ocasiones causa problemas a Kalimán: le ordena por ejemplo a uno de sus criados que con un grupo de amigos ataque a Kalimán, simplemente para verlo pelear, y en otra ocasión pone una barracuda en su piscina para que Kalimán la salve. También simula ser secuestrada solamente para atraer a Kalimán a su lado, pero en esa ocasión la distracción le da la oportunidad a una persona desconocida de entrar a la habitación de Kalimán y robar el mapa marcado. Días después Kalimán encuentra el mapa en la oficina de Ferrison, quien asegura simplemente haberlo encontrado allí.

Kalimán decide viajar a Kimberley y hacerse pasar por uno de los pilotos de la compañía para efectuar el vuelo de vuelta, su esperanza es que el piloto sea el culpable del robo y él pueda descubrirlo. Acompañado por Solín vuela a Kimberley, pero durante el vuelo descubre una bomba en su maletín que solo puede desactivar en el último segundo. A su llegada a Kimberley, Kalimán se entrevista con el señor Murphy, el gerente de operaciones de la mina, y le entrega una carta de Lord Ferrison que explica sus planes: reemplazará al Capitán Douglas, el copiloto del avión, y viajará junto al piloto, el capitán Bryson, de vuelta a Tánger. Solín irá escondido en una cesta de mimbre que esconderán en el compartimiento de equipajes del avión.

Bryson y Douglas resultan ser efectivamente los ladrones de los diamantes, y muy a disgusto tienen que aceptar las órdenes de Murphy; con esto Douglas se queda en tierra en Kimberley cuando la avioneta cargada con un nuevo envío de diamantes despega hacia Tánger. Pasadas varias horas de vuelo, cuando la avioneta se encuentra sobrevolando el desierto argelino, Bryson le ordena a Kalimán ponerse la mascarilla de oxígeno y a través de ésta intenta narcotizarlo con éter. Poniendo a funcionar el piloto automático, Bryson se dirige entonces al compartimiento de equipajes, donde observado por Solín amarra la bolsa con los diamantes a las patas de un gigantesco buitre que llevan escondido en una de las cajas de equipaje. Luego abre una puerta y deja escapar al buitre, quien inicia su vuelo hacia la superficie del desierto. Bryson entonces descubre a Solín y decide lanzarlo fuera, pero Kalimán, quien ha estado fingiendo estar narcotizado todo este tiempo, irrumpe en la escena y se lanza contra el piloto. Durante el forcejeo que sobreviene, Bryson se acerca demasiado a la puerta de la avioneta que ha quedado mal cerrada, tropieza y termina abriéndola. La corriente de aire que se forma entonces succiona a Bryson hacia el exterior, quien cae hacia su muerte. Kalimán toma los controles de la avioneta y decide perseguir el buitre para saber quién más está involucrado en el robo.

En el desierto bajo la avioneta, dos argelinos llamados Jazil (Zarek en la versión colombiana) y Berur hacen sonar un tambor que atrae al buitre con los diamantes hacia ellos. Escudriñando hacia el cielo no solo ven el buitre, sino que también ven caer a Bryson y descubren que la avioneta ha cambiado de rumbo y viene hacia ellos. Berur sin embargo es un criador de buitres, y por medio de su tambor hace volar una bandada de centenares de animales que se lanzan contra el aparato. Muchos de los animales son muertos por las hélices de la avioneta, pero causan daños catastróficos en el aparato que cae en picada hacia el desierto. Kalimán logra controlar la caída, pero termina estrellándose contra la arena del desierto. Jazil y Berur observan de lejos el accidente y convencidos de que los tripulantes de la avioneta han muerto inician su camino de regreso a Tánger montados en dos caballos.

Kalimán y Solín sobreviven el accidente, y Kalimán pronto descubre las huellas de los dos árabes que viera desde el aire. Procede a seguirlos a marchas forzadas, y mientras los dos árabes pasan la noche en un oasis sin sospechar ser perseguidos, Kalimán y Solín logran alcanzarlos. Sabiendo que ellos no los conocen y esperando averiguar más sobre el destino final que llevan los diamantes Kalimán decide no atacarlos sino que les ofrece continuar con ellos su camino, alardeando mucho de la gran cantidad de dinero que lleva. Esto despierta la codicia de Jazil, quien no solo le vende a Kalimán uno de sus caballos por un precio desorbitado sino que acepta ir con él y con Solín hasta la población argelina de Adrar, la próxima etapa de su camino. En realidad los planes de Jazil son muy distintos, y en un lugar alejado del desierto hace sonar un cuerno que atrae a centenares de beduinos argelinos hacia ellos. Cuando se ven rodeados, Jazil le roba a Kalimán su dinero, su daga y su esmeralda, y entrevistándose con el jefe de los beduinos, un hombre llamado Julbé, le vende a Kalimán y a Solín como esclavos por unas pocas monedas de oro. Luego, Jazil y Berur continúan su camino hacia Adrar.

Esa noche Kalimán rompe sus ligaduras y libera a Solín. Luego finge estar enfermo para atraer la atención de los beduinos, mientras Solín procede a desajustar los cinchos de las sillas de montar de los caballos de todos ellos. Cuando Julbé mismo llega junto a Kalimán, este revela que no está enfermo, y le dá a él y a varios de sus esbirros una gigantesca paliza. Justo cuando está a punto de ser vencido por la superioridad numérica de sus enemigos, Solín aparece con dos caballos y los dos amigos huyen hacia el desierto. Los beduinos intentan seguirlos, pero cuando intentan montar en sus propios caballos encuentran todas las sillas de montar desajustadas y caen al suelo por decenas.

Mientras tanto, en Kimberley, el capitán Douglas, el hombre que se suponía iba a ser el copiloto del avión en el que viajaron Bryson, Kalimán y Solín, decide informar de todo lo ocurrido a Mister X, el jefe máximo de la organización criminal a la que pertenece. Para esto utiliza un radioteléfono, pero el señor Murphy, el gerente de la mina, escucha la conversación y así descubre que Douglas es un delincuente. Decide entregar al criminal a la policía, pero Douglas resulta estar armado. A pesar de eso Murphy intenta someterlo; sobreviene un forcejeo, y el arma se dispara hiriendo a Douglas de muerte. Murphy, muy preocupado, decide entonces enviar a un grupo de hombres de la compañía a Adrar a investigar los restos del avión para tratar de esclarecer lo sucedido, y luego vuela él mismo a Tánger para entrevistarse personalmente con Lord Ferrison e informarlo de lo que sabe.

Al llegar a Adrar, Kalimán tiene problemas para encontrar a Jazil y a Berur, así que decide utilizar un truco para atraerlos hacia él: aparentando ser un anciano enclenque, ofrece una bolsa de oro (que en realidad es un saco con piedras) a quien logre derrotarlo en una pelea. El ambicioso Jazil, creyendo que podrá hacerse fácilmente con el oro, acepta el reto pero recibe una paliza y no solo no obtiene el oro que quiere sino que pierde el dinero y las pertenencias que le robara a Kalimán, incluída la esmeralda, que apuesta estúpidamente. Una vez Jazil y Berur se alejan derrotados, Kalimán los sigue de cerca, y así es testigo de cuando un misterioso hombre vestido de blanco se acerca a ellos, menciona que es un aliado de Mister X y les ordena seguirlo. Kalimán y Solín persiguen a los tres árabes hasta un automóvil, y subidos en el guardachoques trasero los persiguen hasta llegar a lo que Kalimán pronto descubre es un aeródromo camuflado en el desierto. Cuando Kalimán se da cuenta que el hombre de blanco va a embarcar a Jazil y a Berur en una avioneta parqueada ahí cerca, le ordena a Solín adelantársele a los árabes y subir a la avioneta protegido por la oscuridad de la noche. Kalimán mismo logra atacar al hombre de blanco con un dardo somnífero en un momento en el que Jazil y Berur están distraídos, y haciéndose pasar por él inicia el vuelo en la avioneta una vez Jazil y Berur suben. Solamente una vez que están en pleno vuelo Kalimán revela su identidad y Solín sale de su escondite.

Sobre el tablero de mando de la avioneta hay un mapa con una ruta de vuelo trazada, y así Kalimán descubre que el plan del hombre de blanco, un árabe llamado Alí Fazad, era llevar a Jazil y a Berur a Tánger, a una barcaza en el mar que hace las veces de portaaviones. Si bien los dos ladrones intentan varias veces apoderarse de la situación durante el vuelo, Kalimán siempre logra vencerlos y conduce la avioneta hacia Tánger mientras los dos árabes se van sumiendo más y más en la desesperación sabiendo que Mister X se considerará traicionado cuando descubra que llevan a Kalimán hacia él; una traición a su jefe sólo se paga con una muerte espantosa. Cuando después de varias horas de vuelo Solín intenta despertar a los dos árabes, descubre horrorizado que los dos se han suicidado tomando cápsulas con veneno: evidentemente prefieren morir que hacerle frente a la furia de su jefe, Mister X.

Kalimán y Solín apenas tienen el combustible justo para llegar a Tánger, pero antes de caer descubren la barcaza y logran aterrizar en ella ayudados por un cable de acero que impide que la avioneta caiga al mar intentando aterrizar. Esconden los cuerpos de Jazil y Berur, y utilizando sus ropas se hacen pasar por ellos ante los pistoleros que los reciben, principalmente un hombre llamado Farak que a pesar de sus dudas al descubrir la edad de quien cree es Berur, Solín en realidad, termina llevándolos en una lancha a los muelles de Tánger. Allí la pequeña comitiva tiene la desgracia de encontrarse con Brenda Ferrison, quien saluda a Kalimán efusivamente; Kalimán sin embargo finge no conocerla y la muchacha se marcha muy enfadada. A pesar de estos incidentes, Farak lleva a quien cree son Jazil y Berur a la guarida de Mister X, y en el sótano de una casa vetusta en las afueras de la ciudad Kalimán conoce por fin a su enemigo, aunque no logra ver ni su cara ni sus ropas por llevar él una capucha roja y estar envuelto en una capa negra. Mister X no habla tampoco, sino que dicta sus órdenes escribiendo mensajes que Farak le lee a Kalimán.

Antes de que Kalimán le entregue a Mister X los diamantes robados, Farak recibe por teléfono la noticia de que los cadáveres de los verdaderos Jazil y Berur han sido encontrados, y con esto la jugarreta de Kalimán se ve descubierta. Kalimán logra asestarle a Farak un puñetazo que lo deja sin sentido y luego tiene que abalanzarse contra otros tres pistoleros que disparan sus armas sobre él y Solín. Durante el tiroteo Mister X escapa por un túnel secreto, aunque no sin antes tratar de asesinar a Kalimán con un cuchillo. Ocupado en vencer a los pistoleros, Kalimán no puede impedir la fuga de Mister X, y cuando luego se lanza en su persecución también los pistoleros que había dejado fuera de combate, incluyendo a Farak, logran huir. Al final, Kalimán solo logra obtener dos pistas acerca de la identidad de Mister X: la nota que escribió de su puño y letra para dar las órdenes, y el cuchillo que lanzara.

Kalimán regresa a la mansión de Lord Ferrison, y explicándole a Brenda lo sucedido hace las paces con ella. Durante la conversación con la muchacha le muestra el cuchillo de Mister X, y ella inmediatamente lo reconoce como un cuchillo que ella misma descubrió que faltaba de la colección de Lord Ferrison, lo que sorprende grandemente a Kalimán. Luego, Kalimán y Solín se dirigen al estudio de Lord Ferrison con intención de saludarlo, y allí encuentran a un detective enviado por la compañía desde Londres, un tal capitán Harry Locker que le explica a Ferrison que está en problemas por haber ordenado el traslado de un segundo envío de diamantes antes de haber esclarecido el primer robo. Los dos hombres se alegran grandemente cuando Kalimán les entrega la bolsa de diamantes que creían desaparecida en el segundo robo, y cuando Kalimán les relata sus aventuras en Argelia y en la casa de Tánger donde conoció a Mister X, Locker le pide hacerle un dibujo de la cara de Farak: él mismo se dedicará a encontrarlo para que los guíe hacia el criminal.

Cuando Locker se marcha, Ferrison intenta convencer a Kalimán de que deje de buscar a Mister X, está preocupado por su vida y considera que Locker y la policía serán suficientes para encontrar al criminal. Kalimán obviamente se rehusa a los deseos de Ferrison, pero su actitud despierta las sospechas de Solín, quien considera que Ferrison mismo pudiera ser Mister X. Esta hipótesis de Solín es refutada por Kalimán cuando le muestra al niño una serie de cartas sobre el escritorio de Ferrison escritas de su puño y letra: la escritura de las cartas no se parece en nada a la de la nota escrita por Mister X. Las sospechas de Solín recaen entonces en Tatake y en Brenda Ferrison, pero Kalimán señala que ninguno de los dos tiene el tipo de cuerpo que vieron que Mister X tenía: Tatake es demasiado grande, y Brenda demasiado pequeña.

Kalimán se dirige entonces a la armería de Ferrison, y allí descubre sin dificultad el grupo de cuchillos que Brenda mencionara: el cuchillo que Mister X utilizó para atacarlo pertenece a una serie en la armería de Ferrison a la que le falta un cuchillo. Luego Kalimán descubre una diminuta estatua de la diosa Kali, pero cuando la levanta para examinarla mas de cerca una puerta secreta se abre. Curioso, Kalimán entra a un túnel que conduce a una bóveda secreta, pero allí se encuentra con Tatake, que amenaza con matarlo. Lord Ferrison irrumpe entonces en la escena e impide que Tatake ataque a Kalimán, y le explica entonces a su amigo que la bóveda donde se encuentran es el sitio donde la compañía almacena sus diamantes en Tánger. El sitio está extremadamente bien protegido y contiene una serie de alarmas y trampas para evitar que los diamantes que están ahí puedan ser robados. Poco después de salir, Kalimán, fingiendo bromear, le lanza a Tatake un cortaplumas que el gigante atrapa en el aire, devolviéndoselo diestramente a Kalimán; con esto el gigante se delata como un excelente lanzador de cuchillos.

Después de un incidente en el que Brenda finge haber sido secuestrada, Ferrison informa a Kalimán que Harry Locker se ha comunicado diciendo que ha encontrado a Farak en una taberna cerca a los muelles de Tánger. El árabe está allí siguiendo las órdenes de Mister X: ha ido a recoger a un extranjero llegado por barco, un mercenario de renombre internacional llamado la Araña Negra a quien Mister X ha contratado para que asesine a Kalimán. Cuando Kalimán llega a la taberna, Locker rehusa la ayuda de Kalimán e insiste en capturar él sólo a Farak. Los planes de Locker se vienen abajo cuando la Araña Negra descubre su presencia y lo asesina asestándole un puñetazo en la frente con un anillo envenenado que le deja una marca con la forma de una araña. Kalimán eventualmente decide seguir a Locker, pero solo descubre su cadáver. Farak mientras tanto conduce a la Araña Negra a una mansión en las afueras de Tánger donde éste se entrevista con Mister X para acordar los pormenores de su contrato.

La Araña Negra acostumbra informar de sus intenciones asesinas a a sus víctimas antes de llevar a cabo sus asesinatos, así que esa noche visita a la mansión de Lord Ferrison, ataca a Tatake y le deja una nota a Kalimán citándolo la noche siguiente a que se encuentren solos los dos en una barcaza en los muelles. Kalimán acepta la invitación, y durante la cita sostiene una conversación con la Araña Negra en la cual los dos se desafían mutuamente. Brenda y Tatake sonsacan a Solín acerca de lo que sabe acerca de la Araña Negra, y Brenda informa a su padre, Lord Ferrison. La Araña Negra inicia entonces sus ataques contra Kalimán y se infiltra de nuevo en la mansión: primero deja una tarántula venenosa en su cama, y luego cambia su té del desayuno por ácido sulfúrico.

Dos días después de su primera entrevista, Mister X decide concertar una segunda entrevista con la Araña Negra, y para esto envía a Farak a buscarlo en los muelles. La Araña Negra termina capturando a Farak, pero después de interrogarlo accede a la entrevista. Mister X solo quiere averiguar los pormenores de las actividades de la Araña Negra, pero durante la entrevista este golpea a Farak dejándolo sin sentido, y luego se lanza sobre Mister X, quien esta vez no está protegido por un vidrio. La Araña Negra logra desenmascarar a Mister X y sorprendido constata que se trata de Lord Ferrison; luego procede a chantajearlo, exigiendo mucho más dinero que el que había pedido por el asesinato de Kalimán a cambio de mantener el secreto de su identidad.

Al otro día la Araña Negra daña los frenos del vehículo de los Ferrison, provocando un accidente en los acantilados que rodean a Tánger que por poco cobra la vida no solo de Kalimán, sino también de Brenda Ferrison. Paralelamente el criminal pone a prueba la estructura de seguridad de la organización de Mister X, infiltrándose varias veces en la mansión de los Ferrison, atacando a Tatake y llegando en una ocasión hasta las habitaciones mismas de Brenda. Kalimán mientras tanto decide contraatacar utilizando a Farak, a quien encuentra sin dificultad en los muelles de Tánger. Hipnotizado, Farak revela el lugar donde se encuentra la Araña Negra, aunque poco después logra escapar. La Araña Negra se da cuenta de lo que ocurre, y cuando Kalimán llega logra sorprenderlo cuando entra al escondite intentando capturarlo. Sobreviene una violenta lucha entre los dos, y cuando la Araña Negra ve que lleva las de perder escapa por la ventana del cuartucho colgado de cables de electricidad. Kalimán intenta perseguirlo, pero la Araña Negra logra conectar electricidad a los cables. Kalimán sobrevive el ataque, y se lanza contra la Araña Negra, quien termina cayendo al vacío. Sin embargo el criminal no se mata, sino que utiliza su sorprendente agilidad para sobrevivir y perderse en la oscuridad.

Una vez Kalimán regresa a la mansión de los Ferrison, Brenda le informa de que la Araña Negra logró llegar hasta sus habitaciones. Kalimán no comprende la razón por la que la Araña Negra quiso visitar la mansión de los Ferrison sin estar él ahí y haciéndose ver, y cuando durante la conversación le pregunta a Lord Ferrison si alguna vez antes vio al criminal detecta su vacilación antes de responder y empieza a sospechar de que su amigo miente.

Esa tarde, Tatake le lleva un mensaje a Kalimán: una mujer, la viuda del difunto agente Harry Locker, desea verlo en los muelles de la ciudad. Kalimán decide acudir a la cita, pero Lord Ferrison, deseoso de retomar la iniciativa y acabar tanto con Kalimán como con la Araña Negra, decide seguirlo acompañado de su criado Tatake. La cita resulta ser una trampa, la viuda de Locker es en realidad la Araña Negra disfrazado, y el criminal logra capturar a Kalimán y a Solín bajo una especie de telaraña de hilos finos, pegajosos y fuertes como el acero. Ferrison es testigo del encuentro y decide terminar con sus dos enemigos a la vez encerrándolos y prendiéndo fuego a la casucha donde se encuentran. Inicialmente la Araña Negra logra escapar por una apertura en el techo de la casucha sin mayores problemas, pero Kalimán y Solín, atrapados bajo la telaraña, se ven muy cerca de la muerte. Sorpresivamente la Araña Negra regresa a la casucha y ayuda a Kalimán y Solín a escapar, y cuando ya afuera Kalimán le pregunta por qué lo hizo, él responde que le fastidia que Kalimán muriera sin ser asesinado por él. Poco después Kalimán tiene oportunidad de salvar la vida de la Araña Negra cuando parte del muro donde está parado se desmorona por el fuego y el criminal amenaza caer al vacío. Con esto la deuda de Kalimán queda saldada y los dos hombres acuerdan continuar su desafío.

Cuando Kalimán regresa a la mansión, Lord Ferrison y Tatake se muestran excesivamente sorprendidos de su llegada, con lo que las sospechas de Kalimán se acentúan. La Araña Negra, convencido de que Ferrison fue el causante del incendio, regresa esa noche a la mansión de Ferrison, entra en sus habitaciones, y amenazándolo de muerte lo obliga a llevarlo a la caja fuerte donde se guardan los diamantes diciendo que se los llevará en pago por su traición. Brenda Ferrison se da cuenta de lo que sucede y alerta a Kalimán; la intervención de este salva la vida de Ferrison e impide que la Araña Negra robe los diamantes, pero antes de escapar el criminal logra introducirse en la habitación de Solín y secuestrar al muchacho.

Horas más tarde la Araña Negra llama a Kalimán por teléfono y le informa que matará a Solín si no recibe noticia de que antes del amanecer Kalimán se ha suicidado. Kalimán decide contactar a Solín por medio de la telepatía, y usando pistas que el muchacho le da descubre que está prisionero en una casucha en los muelles. Seguido de cerca por Lord Ferrison y Tatake, Kalimán se dirige a los muelles, pero solo logra descubrir la casucha exacta donde Solín se encuentra cuando este tira una lámpara de gas al piso y causa un incendio. La Araña Negra rescata a Solín y lo lleva a otro lugar cerca, donde Kalimán lo encuentra colgado del techo dentro de una red parecida a una telaraña. Sin embargo no puede rescatarlo, porque la Araña Negra está cerca y le exige suicidarse con un tiro a la cabeza si no quiere que Solín sea asesinado. Kalimán termina accediendo y se dispara a la cabeza pero de manera que la bala solo le roce la sien; luego procede a efectuar un experimento de actos mortis con el que engaña a la Araña Negra haciéndole creer que ha muerto. La Araña Negra libera a Solín y decide tirar el cadáver de Kalimán al mar, pero antes de que esto suceda Kalimán suspende el experimento y ataca a la Araña Negra, quien termina cayendo al mar y escapando ayudado por la oscuridad. Ferrison y Tatake son testigos de lo ocurrido, y como Kalimán quedan convencidos de la muerte de la Araña Negra.

De regreso en la mansión, Kalimán descubre el típico barro de los muelles en los zapatos de Ferrison, y cuando este le miente por tercera vez empieza a sospechar seriamente de él. Esa misma noche Kalimán y Solín investigan la oficina de Ferrison en la mansión esperando encontrar información acerca de él. Ferrison y Tatake los descubren y los siguen sin ser vistos, y cuando descubren que Kalimán quiere investigar la bóveda subterránea donde se guardan los diamantes, Ferrison desconecta las alarmas y abre la puerta de la bóveda. Kalimán encuentra muy extraño que la puerta de la bóveda esté abierta, y cuando él y Solín entran a investigar Tatake la cierra tras ellos. Con esto Kalimán y Solín quedan atrapados en un sitio donde el oxígeno se terminará al cabo de varias horas. Kalimán no encuentra manera de salir, y para lograr sobrevivir hipnotiza a Solín y lo lleva a un estado semejante a la muerte, y él mismo hace un experimento de actus mortis, esperando que alguien abra la bóveda eventualmente.

Mientras tanto Ferrison, creyendo eliminados a sus dos enemigos, pone en acción un plan para robar otro lote de los diamantes de la compañía. Primero les avisa tanto a sus directores como a la policía de Tánger que efectuará un envío de diamantes a Londres ese mismo día, y luego avisa a Farak que debe disfrazarse de policía y presentarse en la mansión. La verdadera policía de Tánger envía a un inspector llamado François Dulier para que vigile los diamantes hasta su llegada al aeropuerto, la idea de Ferrison es que Farak lo acompañe y lo asesine en el trayecto para apoderarse de las joyas. También parte de su plan es que sea la policía misma quien encuentre los cadáveres de Kalimán y Solín dentro de la bóveda. Mucha es su sorpresa cuando tanto Kalimán como Solín reviven una vez la puerta de la bóveda es abierta. Ferrison decide continuar con sus planes a pesar de las objeciones de Kalimán, quien debilitado no está en condiciones de proteger el envío. Siguiendo el plan, Farak asesina a Dulier en un lugar apartado del camino y se apodera de los diamantes, pero al llegar a su guarida descubre que la Araña Negra lo está esperando, lo ha estado vigilando desde que descubrió que fue él quien guió a Kalimán hasta su escondite días atrás. La Araña Negra captura a Farak, y cuando Mister X llama al árabe a decirle que pronto irá a recoger los diamantes, la Araña Negra decide quedarse a esperarlo para asesinarlos a los dos. Mientras tanto en la mansión, Ferrison finge sorpresa cuando se le informa del robo de los diamantes, y Brenda, muy a disgusto de Ferrison, revela que cree que uno de los policías que vigilaba el envío es Farak, a quien ya había visto antes, cuando Kalimán y Solín regresaron a Tánger disfrazados con las ropas de los árabes Jazil y Berur. Kalimán se lanza a investigar y pronto descubre el camión blindado abandonado y el cadáver de Dulier. Ferrison mientras tanto retoma su identidad de Mister X y acompañado por Tatake llega a la guarida de Farak, donde es sorprendido y hecho prisionero por la Araña Negra. Kalimán soborna a un criminal del barrio árabe de Tánger para que le revele la localización de la guarida de Farak, y cuando llega allí descubre sorprendido el auto de Ferrison y a Tatake vigilando en la entrada del edificio. Derriba al gigante de un puñetazo, y el ruido que hace basta para que la Araña Negra se descuide un momento y Ferrison logre dispararle utilizando un revólver que lleva oculto. Herido, la Araña Negra logra escapar llevándose los diamantes en el preciso instante en que Kalimán irrumpe en el cuarto. Ferrison apenas logra despojarse de la capa y la máscara de de Mister X antes de que Kalimán llegue, y luego le dice a su amigo otra mentira: que Mister X lo llamó para revenderle los diamantes y que él, Ferrison, estuvo a punto de capturar a Mister X y a Farak. Dice haber desenmascarado y herido a Mister X, pero no haber reconocido su cara, y que el criminal huyó con los diamantes al escuchar la llegada de Kalimán. La Araña Negra, herido en un brazo y perdiendo mucha sangre, apenas puede llegar a una casa en el barrio árabe donde una mujer llamada Nelly, perdidamente enamorada del criminal, cura sus heridas y le ofrece un lugar para restablecerse.

Kalimán insiste en no entregar a Farak inmediatamente a la policía, pues quiere hipnotizarlo y obligarlo a revelar la identidad de Mister X. Ferrison no está dispuesto a permitir esto, y así cuando Kalimán hipnotiza a Farak, Tatake, siguiendo órdenes de su jefe, asesina al criminal disparándole de entre las sombras; luego, cuando Kalimán lo encuentra en los jardines cerca de donde salió el disparo Tatake asegura que vio a un hombre escapar entre las sombras. Kalimán decide entonces hipnotizar a Tatake para averiguar lo que sabe, pero Ferrison logra interrumpir el experimento y luego le ordena a Tatake mantenerse alejado de Kalimán para que este no pueda volver a hipnotizarlo.

Seguido separadamente por Brenda Ferrison y por Lord Ferrison y Tatake, Kalimán decide regresar al barrio árabe de Tánger y visitar a un antiguo amigo suyo dueño de un bazar, un anciano llamado Rufán Alí Salam, esperando que el ladrón de los diamantes haya intentado vendérselos. Sabiendo como Kalimán que Alí Salam es el único comerciante en Tánger lo suficientemente rico para poder comprar los diamantes robados, la Araña Negra también vigila al anciano, sabiendo que Kalimán irá eventualmente a visitarlo. Cuando descubre a su enemigo en el bazar, la Araña Negra envía a su cómplice Nelly a que le venda los diamantes a Alí Salam. Siguiendo instrucciones de Kalimán, Alí Salam rebaja en el último minuto la cantidad de dinero que dice estar dispuesto a pagar por los diamantes, provocando que Nelly interrumpa la transacción y muy enfadada salga del bazar por la puerta trasera. Kalimán y Solín la siguen hasta una casona en el barrio árabe de la ciudad, pero cuando entran a una habitación oscura descubren que han caído en una trampa de la Araña Negra, quien se descuelga del techo pendido de un finísimo hilo que a pesar de eso sostiene su peso; llegado al lado de Kalimán, la Araña Negra abre una trampilla bajo los pies de su enemigo. Kalimán logra empujar a Solín a un lado y colgarse del hilo por el que bajara la Araña Negra, pero descubre bajo sus pies un foso lleno de cocodrilos; Solín mientras tanto logra escapar porque la Araña Negra no está interesado en él y lo deja salir de la casona sin perseguirlo. Por varias horas Kalimán pende del hilo observado por la Araña Negra y por Nelly, pero eventualmente cae al foso y sostiene una lucha mortal contra los cocodrilos. Si bien logra vencerlos, la Araña Negra tiene cables eléctricos sumergidos en el pozo y e intenta electrocutar a Kalimán repetidamente.

Brenda Ferrison, luego de esperar muchas horas frente al bazar de Rufán Alí Salam, decide entrar y sobornando al anciano descubre que Kalimán sigue a una mujer que tiene en su poder los diamantes robados. Intuyendo peligro se dirige a la jefatura de policía de Tánger, donde informa al Inspector Drumier, el policía de turno, de todo lo que sabe.

Después de haber visto a Brenda salir del bazar, Lord Ferrison y Tatake deciden interrogar también ellos al anciano Rufán Alí Salam, y luego de muchas amenazas el viejo termina por revelarles también a ellos lo que sabe. Lord Ferrison entonces le ordena a Tatake asesinar al viejo de un golpe de karate en la garganta. Minutos después Brenda regresa acompañada de Drumier, y luego de descubrir el cadáver de Alí Salam se encuentra con Solín, quien ha logrado escapar de la casona donde está Kalimán y busca ayuda en el bazar. Solín los informa de lo que ha pasado, y cuando Drumier descubre que la Araña Negra está involucrado decide tender un cerco policial alrededor de la casona. Con esto interrumpe a la Araña Negra, quien deja el interruptor de la electricidad del pozo encendido y escapa de la casona acompañado de su cómplice, Nelly. Drumier, Solín y Brenda eventualmente descubren a Kalimán y cortan la electricidad, pero Kalimán está tan mal herido que tiene que ser llevado a un hospital.

Por varias horas Kalimán se debate entre la vida y la muerte, y recibe visitas de Solín y de Brenda, pero también de Lord Ferrison, quien en un momento intenta asesinarlo antes de ser interrumpido. La Araña Negra descubre por los periódicos que Kalimán se salvó de morir y decide acudir al hospital para rematar a su enemigo, y por medio de un sistema de finos cables llega al hospital por el techo y se descuelga hasta entrar a la habitación de Kalimán por la ventana. Pensando que este duerme en la cama, le dispara varias veces, pero pronto descubre que ha caído en una trampa: Kalimán lo esperaba y se lanza contra él para capturarlo. Inicialmente Kalimán lleva las de ganar y descubre que bajo su sombrero la Araña Negra lleva una máscara negra, pero antes de lograr desenmascararlo el criminal logra escabullirse y saltar por la ventana; ayudado por sus cables logra escapar hacia la azotea del hospital y perderse en la noche.

Mientras tanto aprovechando que Kalimán está convaleciente en el hospital Lord Ferrison decide simular que el resto de los diamantes en su bóveda han sido robados por un criminal que lo ha dejado muy mal herido. Cuando Kalimán se entera de lo sucedido regresa prontamente a la mansión y encuentra a un Lord Ferrison aparentemente convaleciente que le revela que la Araña Negra fue el autor del robo. Kalimán inmediatamente deduce que se trata de una nueva mentira de Ferrison, porque a la hora del robo la Araña Negra y él mismo estaban forcejeando en el hospital. Casi completamente convencido entonces de que Ferrison y Mister X son la misma persona, Kalimán decide investigar esa noche las habitaciones de su amigo y mientras Ferrison duerme se aproxima a él y lo hipnotiza para que no pueda despertar a pesar del ruido que él y Solín hagan. En el closet de Ferrison Kalimán descubre una puerta secreta que conduce a una pequeña habitación donde Solín pronto encuentra la capa negra y la máscara roja de Mister X además de una segunda puerta que da al jardín de la mansión. Kalimán decide utilizar la capa y la máscara para hacerse pasar por Mister X y engañar a Tatake para hacer que éste le revele el escondite de los diamantes robados. El plan da resultado, y mientras Solín espera escondido en el jardín, Kalimán, disfrazado de Mister X, consigue que Tatake lo lleve hasta el sitio donde están escondidos los diamantes: el pedestal de una estatua en el jardín. Una vez Tatake regresa a sus habitaciones, Kalimán extrae los diamantes. Mientras tanto, Brenda Ferrison se ha despertado oyendo ruidos en el jardín, y cuando va a investigar se encuentra con Solín, quien la convence de que es sonámbulo. También se aproxima peligrosamente a Kalimán, quien apenas tiene tiempo de despojarse del disfraz de Mister X y esconder los diamantes robados en el estanque del jardín antes de ser descubierto y decir que simplemente se paseaba por no poder dormir.

El día siguiente Kalimán lo pasa entristecido por la traición de su amigo y recordando los tiempos pasados que compartió con él, mientras Brenda demuestra cada vez más abiertamente la atracción que siente por Kalimán. Tatake descubre la capa y la máscara de Mister X en el jardín, y cuando le relata a Ferrison lo sucedido la noche pasada, este se da cuenta que Kalimán ha descubierto su identidad secreta. Ferrison decide buscar a Nelly, la mujer que viera salir del bazar de Rufán Alí Salam y que sabe es cómplice de la Araña Negra, para que lo guíe hasta el escondite del asesino. Su plan da resultado y solo tiene que esperar un par de horas para descubrir a Nelly caminando por las calles del barrio árabe. Tatake se hace con ella y amenazándola la obliga a hablar. En el escondite de la Araña Negra, Ferrison le ofrece al criminal el doble del dinero pactado si acaba con Kalimán esa misma noche; cuando la Araña Negra duda, Ferrison le dice que él mismo capturará a Kalimán, la Araña Negra solo tiene que matarlo.

De regreso en la mansión, Ferrison intenta narcotizar a Kalimán con una bebida que le ofrece, y cuando Kalimán aparentemente queda sin sentido Tatake lo lleva al interior de la bóveda subterránea; Ferrison mismo lleva a Solín. Estando allí Kalimán revela que nunca estuvo narcotizado y ataca a Tatake. En la lucha que sobreviene Kalimán desarma a Ferrison y derrota a Tatake, pero cuando se dispone a sacar a los dos hombres de la bóveda para entregarlos a la policía, Brenda Ferrison, armada de un revólver, se lo impide. La mujer revela entonces que la verdadera Brenda Ferrison murió muchos años antes, a sus quince años, y que ella es en realidad Alice Duncan, segunda esposa de Ferrison y cómplice en todos sus delitos. Ferrison y Tatake salen de la bóveda y encierran a Kalimán y a Solín mientras esperan a la Araña Negra, quien llega a la mansión a la hora prevista. Ferrison lo guía a la bóveda y lo invita a entrar para asesinar a Kalimán, sin decirle que cuando intente apoderarse de los diamantes que Ferrison le ha ofrecido como pago una bomba estallará y matará a todos los que estén dentro de la bóveda. La Araña Negra sin embargo desconfía de Ferrison y lo obliga a entrar también a la bóveda. Kalimán le insinúa que Ferrison podría estar tratando de engañarlo y que los diamantes podrían no estar ahí, y cuando la Araña Negra abre uno de los cajones de la bóveda para revisar activa una potente bomba de mecanismo retardado que estallará en unos segundos. Kalimán aprovecha que la Araña Negra está distraído y tomando a Solín en brazos sale de la bóveda inmediatamente antes de que la bomba estalle. Ferrison muere en el acto, y la Araña Negra queda muy mal herido, pero logra escapar protegido por el humo y el caos. Kalimán mientras tanto está ocupado con Tatake, quien ha regresado al escuchar la explosión y se lanza contra él. Kalimán sin embargo no quiere pelear de nuevo, y neutraliza a Tatake utilizando uno de sus dardos somníferos.

Alice Duncan, mientras tanto, llama a la policía siguiendo los planes de Ferrison. Cuando el inspector Drumier se presenta, Kalimán le revela el fruto de sus investigaciones y le entrega no solo casi todos los diamantes robados sino también a Duncan y a Tatake, aunque minimizando el papel de Duncan en los crímenes; le dice a Drumier por ejemplo que Duncan fue obligada por Ferrison a convertirse en su esposa. Duncan y Tatake son encarcelados, y Kalimán y Solín abandonan Tánger por barco. Desde los muelles, sin embargo, son vigilados por la Araña Negra, quien jura que su duelo con Kalimán sigue en pie y lo asesinará a la primera oportunidad.

NÚMERO DE EPISODIOS[]

  • Versión mexicana: 102
  • Versión colombiana: 135

BITÁCORA[]

Los episodios de las radionovelas de Kalimán no fueron numerados originalmente. Si te interesa saber el número de un episodio en particular de la radionovela, puedes comparar la primera frase del episodio que te interesa con la bitácora que reproducimos aquí.

CREADORES[]

Advertisement