Alí Faraf es un antiguo esclavo de la casa de Tabor Tagore que en una ocasión intentó asesinar a su amo. Tabor le perdonó la vida, y Faraf huyó y se convirtió en el jefe beduino de una peligrosa banda de asaltantes y asesinos del desierto.
Aliado de Erich von Kraufen, Alí Faraf busca desesperadamente información acerca de la localización de la tumba del faraón Ramés III. Antes del inicio de la aventura tortura y asesina a Jassaf Tagore, el padre de Solín, y algún tiempo después al abuelo del niño y su propio antiguo amo, el anciano Tabor Tagore. Faraf es también la persona que informa a von Kraufen de la existencia de una estatuilla con el símbolo de Ramés III en el basar de Hassán Morok, en El Cairo.
Antes de morir el anciano Tabor maldice a Alí Faraf, quien enloquece días después y muere viendo los ojos de Tabor por doquier.